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A lo largo de la historia, han existido prejuicios con respecto al tema de la atracción sexual. Actualmente, gran parte de estos prejuicios han desaparecido, junto con las condenas sociales e incluso legales hacia cualquier atracción que no sea la heterosexualidad. Sin embargo. aún existen prejuicios y condenas hacia un tipo de atracción en particular: La atracción hacia menores, popularmente conocida como ‘’pedofilia’’.

Aclaración: Pedofilia se define como la atracción sexual o romántica hacia niños prepúberes. Existen más definiciones para otros rangos de edad, pero en esté informe se usará la palabra para referirse a cualquier edad bajo la edad de 18 años. Aunque en su mayoría se usará el término Persona atraída por menores o MAP debido a que la palabra pedofilia da a entender que este tipo de atracción es una parafilia, en otras palabras, una enfermedad.

Hoy en día, es mal visto e inmoral que un menor de edad ande con un adulto. Incluso llega a ser mal visto si los miembros de este tipo de relaciones se llevan 4 años como mínimo. También he observado que se llega a criticar si una pareja de adultos se lleva varios años de diferencia; aunque este último ejemplo no tiene problemas legales y es el que menos prejuicios ha tenido.

Legalmente, un adulto que tenga relaciones consentidas con un menor puede ir a la cárcel porque, según la ley, los menores ‘’no pueden consentir’’. Esto hace que una relación con consentimiento se convierta legalmente en ‘’Abuso Sexual Infantil’’; aún si el menor está de acuerdo con la relación.

En Venezuela no se hace mucho caso al tema siempre que la relación haya tenido consentimiento por parte del menor (y este sea un adolescente), pero en otros países el tema es tan delicado que cientos de adultos han ido a la cárcel, aunque no hayan hecho un verdadero acto de violación o abuso.

Socialmente, las personas atraídas hacia menores suelen ser considerados personas potencialmente peligrosas y depredadores sexuales, tan solo por su atracción.

En el tema de las relaciones entre adultos y menores, las personas pierden el concepto de ‘’abuso’’, e incluso el de ‘’consentimiento’’. Una relación donde el menor da su consentimiento, que no es forzada y no es violenta sigue siendo considerada abuso.

La sociedad también junta aquellas personas encarceladas por una relación justa y consentida en el mismo grupo de aquellas personas encarceladas por auténtica violación y verdadero abuso sexual infantil.

Aunque últimamente se ha estado demostrando lo contrario a lo que se cree, la mayoría de las personas aún piensan en la atracción hacia menores como una parafilia o una desviación sexual y no como una orientación sexual.

Estos problemas afectan a las personas que se sienten atraídas hacia los menores y a los menores que comparten los mismos sentimientos por los adultos. Estos problemas pueden ir desde simples prejuicios hasta una condena por años para el adulto. Incluso se trata al menor como una supuesta ‘’víctima’’.

Lo que se puede hacer de momento para solucionar estos problemas es dar información y correr la voz sobre estos problemas. Las personas deben cambiar su forma de pensar prejuiciosa y culpabilizad acerca de las relaciones entre mayores y menores. También deben dejar los prejuicios con respecto a las personas con este tipo de atracción.

Se conoce como abuso sexual infantil a la actividad tipo sexual con un niño donde no hay consentimiento o este no puede ser dado. Incluye los contactos sexuales producidos a través de la fuerza o la amenaza de su uso. Se considera también ‘’Abuso sexual infantil’’ cuando hay contacto sexual entre adulto y niño independientemente de si hay engaño o no o si el niño entiende la naturaleza sexual de la actividad (También se considera abuso si es entre dos niños con una diferencia de edad significativa).

Quiero resaltar este punto para hacer dos preguntas. ¿Qué es abuso? Y ¿qué es abuso sexual?

El abuso es el uso o tratamiento inadecuado de una cosa para obtener beneficios de forma injusta, y se puede presentar como maltrato físico o verbal, lesiones, asalto, violación, prácticas injustas u otros tipos de agresión.

El abuso sexual es el acto de coacción o amenaza hacia una persona con el objetivo de que lleve a cabo una determinada conducta sexual.

Entonces, algún contacto entre un niño y un adulto sin engaño, con conocimiento del menor y su consentimiento, sin violencia ni/o amenaza, no puede caber en el concepto de abuso ni de abuso sexual. En el caso de que haya violencia, amenazas y falta de consentimiento por parte del menor (violación), entonces, puede ser considerado abuso sexual infantil. Pero el hecho de que un acto sin violencia ni amenazas y con consentimiento sea considerado abuso sexual infantil discrepa mucho del significado de abuso y de abuso sexual.

Aunque parezca obvio, muchas personas piensan aún que las relaciones consentidas siguen siendo abuso sexual infantil, pero claramente hay diferencias.

La siguiente comparación fue tomada de la página Ipce.info

Abuso sexual infantil 1.    Violencia, amenazas, engaños, chantaje emocional y estupro. 2.    El niño siente que es imposible retirarse de la actividad sexual. El niño desea acabar con dicha actividad, pero el adulto se lo impide. El abuso de poder y otras intimidaciones permiten el abuso continuo 3.    El único criterio tenido en cuenta es el deseo sexual del adulto y el niño es un objeto sexual pasivo. 4.    Obligación de silencio. Explotación de los sentimientos de vergüenza del niño. 5.    Atmósfera opresiva donde no hay sensación de seguridad ni intimidad. 6.    La relación no es igualitaria. Hay opresión, abuso de autoridad y represión. 7.    El adulto no está interesado en el niñAl principio del informe, mencioné que según la ley los niños no pueden dar su consentimiento, pero ¿qué es el consentimiento? 8.    Hay pocos intereses en común. El niño se aísla de los demás, incluídos los compañeros de su edad. El adulto pretende dominar al niño. 9.    No hay comunicación abierta. Cualquier expresión emocional es reprimida. 10.    En la vida cotidiana del niño, el amor y la atracción son escasos. 11.    El niño experimenta sentimientos de miedo y aversión.

‘’Pedofilia’’ con contacto sexual (si lo hay) 1.    Hay espontaneidad y amistad que ambos disfrutan. 2.    El niño puede retirarse de la relación en cualquier momento, según su deseo. El adulto respeta la voluntad del niño y no lo culpabiliza por su decisión. 3.    Interacción a escala personal y (eventualmente) sexual. En caso de que haya actividad sexual, estará adaptada al nivel psicosexual del niño. El adulto participa en la sexualidad del niño. 4.    Se intenta conseguir la mayor abertura posible, teniendo en cuenta la moral y el entorno. El bienestar de ambas partes se expresa de forma verbal y no verbal. 5.    Se procura crear una atmósfera que proporcione la mayor sensación de seguridad posible. 6.    El objetivo es crear una relación de igualdad. 7.    El adulto manifiesta interés en el mundo del niño. Hay intereses en común. 8.    Hay espacio para la cultura juvenil y el contacto con los demás. El niño y el adulto comparten el poder. 9.    Hay espacio para la expresión de sentimientos. El poder es equilibrado. 10.    El adulto tiene un interés real en los sentimientos del niño, incluidos los sexuales. Este desea ponerse al nivel del niño. 11.    El sentimiento predominante en el niño es la alegría. Sin embargo el niño a veces puede sentirse inseguro a causa de la moral de la sociedad. Aún así intenta expresar sentimientos positivos en su entorno.

https://www.ipce.info/ipceweb/Statements/dos_mundos_distintos.htm


Ya se separó el abuso sexual infantil de las relaciones consentidas.

El abuso suele traer traumas, pero la pregunta es si puede haber traumas por relaciones con consentimiento.

La doctora Susan Clancy entrevistó a 200 personas (la mayoría fueron mujeres). Las personas relataron que no se sintieron amenazadas de ninguna manera y conocían a los adultos en cuestión. No entendieron lo que estaban haciendo los adultos pero muy pocos sintieron que algo estaba moralmente mal. Sin embargo, estaban reaccionando a las señales de culpabilidad que enviaban los adultos.

La doctora Clancy halló que los niños traumados en el momento de este tipo de relaciones (que se toman como abuso aún sin serlo) son un mito. El daño se produce cuando los sujetos ‘’reconceptualizan’’ sus experiencias infantiles con una nueva comprensión del sexo adulto. En ese momento etiquetan sus experiencias como traumáticas. Esta reconceptualización está dentro de las estructuras sociales que condenan las relaciones sexuales entre adultos y niños, independientemente de si hubo o no daño. En conclusión, al menos en las situaciones que documentó Susan Clancy, son las reacciones sociales las que han causado el daño.

(La información fue sacada de nambla.org: https://nambla.org/trauma_myth.html pero la información es en inglés)



(Información de Ipce.info: https://www.ipce.info/ipceweb/Statements/universales_derechos.htm)

Los derechos sexuales son derechos humanos fundamentales y universales. Por esta razón, los derechos sexuales también deben aplicar a los menores de edad. Sin embargo, la idea de que ‘’los niños no pueden consentir’’ y la condena de relaciones intergeneracionales va en contra de al menos los puntos 1,2,3,4,5 y 6 de los derechos sexuales.